Mis Cupcakes no llevan frosting, ya que las personas de mi entorno los prefieren así. No son tan decorativos pero están muy ricos y siempre han gustado mucho.

Si queréis probar de hacerlos, aquí tenéis la receta. Es muy fácil.

INGREDIENTES:

110 gr. de margarina

200 gr. de azúcar

200 gr. de harina (o bien 150 gr. de harina + 50 gr. de maizena)

120 ml. de leche

3 huevos grandes

1 medida grande de levadura Royal (una cuchara de sopa)

1 medida de 1/2 de extracto de limón Vahiné (una cucharadita de café)

1 caja de mascarpone (de 250 grs.)

mermelada a vuestro gusto

En repostería son importantes las medidas, si tenéis un juego de medidas perfecto, pero si no podéis utilizar las cucharas que hay en casa. Aquí podéis ver las equivalencias para esta receta.

PREPARACIÓN:

Encender el horno para que se vaya calentando a 170º, por la parte de abajo.

Tamizar la harina y reservar.

En un bol grande batir la margarina,  el azúcar y un huevo con ayuda de unas varillas. Añadir los otros dos huevos uno a uno y batir para incorporarlos a la mezcla.

Añadir la harina y la leche y mezclarlo todo muy bien.

Finalmente poner la levadura y el extracto de limón y hacer la última mezcla.

Rellenar los moldes con la masa, dejando un espacio para que puedan subir (aproximadamente un tercio).

Introducir en el centro del horno y  hornear durante 30 minutos. 25 minutos por abajo y los últimos 5 minutos por arriba. Como no llevan frosting, mejor que queden doraditos.

Sacar del horno los cupcakes y colocar encima de una rejilla para que se enfríen y no se reblandezcan.

Preparar el relleno. En esta ocasión he elegido mermelada de arándanos y frutos del bosque pero quedan muy ricos con cualquier mermelada que os guste. Poner el mascarpone en un plato y añadirle mermelada poco a poco, mezclando bien hasta que esté a vuestro gusto.

Antes de que los cupcakes estén completamente fríos hacerles un hueco en el centro y reservar la tapa que saquéis.

Rellenar el hueco con la mezcla de mascarpone y mermelada y ponerles nuevamente la tapa.

Y ya está. Los colocáis en una bandeja con su papel de puntilla y a disfrutarlos.